Una gota de aceite y… ya está. Tus botas favoritas de ante, esas que te costaron lo suyo y que combinan con todo, pasan a lucir ahora una mancha oscura que, en principio, no se va con nada. ¡Sabemos la rabia que eso produce! Pero antes de que cunda el pánico, toma nota de lo que te contamos desde Zapateiro do Lérez, tu zapatero en Pontevedra: si actúas con rapidez y haces las cosas bien, aún puedes salvarlas.
Absorbe el aceite lo antes posible
Como con casi cualquier mancha y en prácticamente cualquier tejido, este primer paso es fundamental. Si la mancha de aceite es reciente, no frotes ni intentes limpiarla con agua. Eso solo hará que se extienda. La mejor gestión pasa por presionar suavemente la zona con papel de cocina o un paño seco, solo para absorber el exceso.
Después, cubre toda la mancha con un producto absorbente: polvos de talco, maicena, harina de maíz o incluso sal gruesa. Cualquiera de ellos cumplirá con la función de atrapar la grasa sin agredir el tejido.
Deja que el absorbente haga su trabajo
Aquí te toca tener un poco de paciencia. Para que el polvo actúe bien, déjalo reposar varias horas. Si puedes dejarlo toda la noche, mejor todavía. Durante ese tiempo, irá absorbiendo poco a poco la grasa incrustada en las fibras del ante.
Cepilla con cuidado, sin dañar el ante
Cuando el producto haya cumplido su función, retíralo con un cepillo de cerdas suaves. Hazlo con movimientos delicados y en el sentido del pelo del ante. Si usas un cepillo para este material específico o uno de dientes, mejor. Lo importante es que no rasques ni lo hagas con brusquedad.
¿La mancha sigue? En ese caso, toca una limpieza profunda
Si después del cepillado todavía se nota la marca, puedes probar con una goma de borrar especial para ante. Frótala despacio y solo sobre la zona afectada. También puedes usar un limpiador específico para este tipo de calzado, siguiendo siempre las indicaciones del fabricante.
Otra opción, más casera pero eficaz, es diluir una pequeña cantidad de amoníaco en agua (proporción 1:10). Humedece un paño limpio y pásalo suavemente. Luego, aclara con otro paño húmedo solo con agua. Eso sí: nunca empapes las botas ni las pongas a secar al sol.
Mimos finales para que vuelvan a lucir
Cuando las botas estén totalmente secas, cepíllalas otra vez para devolverles su textura. Y si quieres protegerlas para el futuro, aplica un spray impermeabilizante especial para ante. ¿No sabes cómo hacerlo? Pues recuerda que en Zapateiro do Lérez te ofrecemos el mejor servicio de impermeabilización de calzado de Pontevedra.
Te esperamos para proteger tus botas de ante
¡En Zapateiro do Lérez, nos gusta cuidar el calzado como si fuera nuestro! Ya has visto que tenemos las herramientas necesarias para que tus botas de ante puedan lucir mucho tiempo como el primer día. Solo tienes que venir a vernos.